2024-11-25 06:35:40
Inauguran en Pilar el primer centro ecuménico del Paraguay
Una antigua capilla abandonada, hoy restaurada, será un punto de encuentro para los diversos credos religiosos. La idea surgió de un capellán que estuvo en Kosovo, donde compartió con otros pares, algunos ortodoxos, otros anglicanos, evangélicos y demás.
La capilla erigida en honor a San Antonio en el barrio general Díaz de Pilar, se convirtió la semana pasada en el primer centro ecuménico del Paraguay. El templo fue construido en la década de 1920 por el italiano Tomas Antonio Saccarello Fontana –con estilos masónicos – y fue abandonado por muchos años.
La reapertura de esta capilla–recientemente restaurada- tuvo lugar el pasado viernes con la presencia de autoridades, representantes de iglesias cristianas, y vecinos del barrio.
El inmueble fue adquirido por el Dr. Raúl Antola dos Santos, quien cedió la propiedad a la parroquia Nuestra Señora del Pilar.
El presbítero Gianluigi Arofo, párroco local comentó que este paso se da mediante la compra de la antigua capilla por parte del Dr. Raúl Antola.
“El compromiso del catolicismo con el ecumenismo –señala el padre Arofo- se basaba en la convicción de que un cristianismo dividido contradice abiertamente la voluntad de Cristo. La búsqueda de la unidad de los cristianos fue una de las principales preocupaciones del concilio Vaticano II”, reflexionó el cura.
Recordó que cuando le tocó participar como capellán de las Fuerzas de Paz en la siempre turbulenta Kosovo, compartía con otros capellanes que también formaban parte de la OTAN; algunos ortodoxos, otros anglicanos, evangélicos, representantes de iglesias cristianas.
“En Kosovo, nos reuníamos en un antiguo templo para orar todos en un mismo sitio”, señaló. La idea de que Pilar cuente con el primer centro ecuménico, en su opinión, es importante y trascendental.
La puesta en valor del edificio estuvo a cargo de la arquitecta Natalia Antola. Todos los elementos que forman parte de esta antigua capilla fueron restaurados, y tienen alrededor de 100 años. El tiempo será para que, en algún momento, reflexionemos “que como cristiano estando en otras iglesias podamos reunirnos en oración”, añadió.
Para los encuentros ecuménicos, según explicó el cura párroco, se taparán todo lo relacionado con el catolicismo; así como parte de la construcción que cuenta con vestigios masónicos.